Blogia
La opinión de los alumnos de la FCA

De vender flores de plástico a ser el hombre más rico de Asia

                                                                      González Carrillo Jesús Horacio
                                                                                                                                                                                          Grupo 251

De vender flores de plástico a ser el hombre más rico de Asia.

Li Ka-Shing nació en 1928 en la provincia de Guangdong (China), en donde vivió hasta los 12 años de edad, cuando su familia se mudó a Hong Kong a vivir con uno de sus tíos para escapar de la guerra que enfrentó en 1940 a China y Japón. Sólo tres años después, su padre, que era maestro, fallecía a causa de una tuberculosis, lo que provocó que Li tuviera que dejar la escuela a los 15 años para trabajar en una empresa dedicada a la venta de productos realizados con plástico, como correas de relojes o flores decorativas. Su ambición le fue deparando ascensos en la compañía, pero lo suyo era emprender. De esta forma, en 1950 estableció su propia compañía.

 Su vertiginoso ascenso La experiencia adquirida por Li en el sector de la venta de plásticos le llevó a abrir su propia empresa enfocada a este negocio: Cheung Kong, cuyo nombre hace referencia al río Yantsé. Lo hizo con el dinero que le prestaron familiares y amigos y los beneficios no tardaron en llegar gracias, sobre todo, a la venta de flores de plástico. Con el dinero obtenido, este empresario comenzó a comprar terrenos en Hong Kong en 1967, coincidiendo con una época de agitación en la colonia británica que hizo que los precios se desplomaran. Pero la caída sólo fue transitoria y cuando los precios volvieron a subir -Hong Kong tiene uno de los metros cuadrados más caros del mundo- Li pudo multiplicar su inversión. De hecho, el éxito obtenido provocó la salida a bolsa de Cheung Kong en 1972. Su gran compra llegaría siete años después, en 1979, cuando Li Ka-Shing se hizo con Hutchison Whampoa, una empresa enfocada en la gestión del tráfico de contenedores de algunos de los puertos más importantes del mundo, como los de Hong Kong, Rotterdam, Panamá, Vancouver o Bahamas. Además, Hutchison se ha convertido en un conglomerado con filiales como Watson, Superdrug o Marionnaud, dedicadas a la belleza y la salud; o Hutchison Telecomunicaciones, empresa bajo la que nació en los años noventa en Reino Unido la compañía Orange, que Li vendió al grupo Mannesmann.

 Relaciones con el poder Además de su indiscutible olfato para los negocios, uno de los aspectos que más han beneficiado los negocios de Li Ka-Shing es la excelente relación que este empresario ha sabido mantener con diferentes gobiernos chinos, especialmente con el de Deng Xiaoping, que le situó en la junta directiva de CITIC, la sociedad de inversiones en manos del gobierno chino. Este entendimiento con las autoridades le sirvió para convertirse en una especie de puente de unión de las relaciones financieras entre China y Hong Kong y le convirtió ya en los años ochenta en una de las personas más ricas del continente. Desde entonces, el imperio empresarial de Li no ha hecho más que crecer y este empresario tiene en la actualidad intereses en ámbitos tan diversos como la banca, la construcción, los plásticos, las telecomunicaciones, la distribución, el transporte, la hostelería y los puertos, entre otros. En total, sus empresas dan trabajo a 260.000 personas en 52 países. Además, es inversor de Facebook o Spotify. Li Ka-Shing, con 85 años, ha comenzado a planificar su jubilación y para ello ha colocado a su hijo Víctor como presidente de Cheung Kong Holdings. Su otro hijo, Richard, preside PCCW, una de las compañías de telecomunicaciones más importantes de Asia. El futuro de la dinastía Li está asegurado.

De vender flores de plástico a ser el hombre más rico de Asia, Directivos.-Economía y empresa Expansión.com

Comentario

Este articulo nos demuestra que los grandes empresarios pueden provenir de cualquier origen, no solo es de las personas adineradas o que se sacan la lotería, sino también de las personas que tienen la visión para los negocios y ven el mundo como una oportunidad para su crecimiento tanto personal como económico. Ya que una persona desde los más humildes orígenes poco a poco puede ir planeando, organizando y teniendo la visión para así poder emprender. Y como nos demuestra el Sr. Le Ka-Shing el utilizo el pensamiento lógico y estratégico para estar preparado y de esta manera aprovechar las oportunidades que lo hicieron lanzarse al éxito. Además de tener la ambición para seguir y seguir emprendiendo hasta convertirse en el hombre más rico de Asia.

Como se puede ver un hombre pobre seguirá siendo pobre si hasta que no cambie su manera de pensar y de ver al mundo, ya que este está lleno de oportunidades las cuales la mayoría de la gente no lo ve porque su enfoque hacia los negocios es muy bajo o nulo.    

0 comentarios