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La opinión de los alumnos de la FCA

Joven antisocial = adulto emprendedor.

Torres Pedroza Juan Martin

Grupo:251

Análisis Fiananciero

 

Los adolescentes que rompen las reglas tienden a convertirse en emprendedores, según un estudio; investigadores encontraron que no existe tal vínculo entre las mujeres, al analizar a estudiantes.

¿Quieres descubrir a los futuros empresarios en una sala llena de adolescentes? Busca a los chicos que les guste romper una regla de vez en cuando.

Ese es el hallazgo de algunos investigadores de la Universidad de Estocolmo, que publicaron un estudio sobre cómo el comportamiento modestamente antisocial entre los varones adolescentes es un indicador positivo de una futura actividad empresarial. No encontraron un vínculo similar entre las mujeres, ni encontraron que cometer crímenes tuviera ningún impacto en la predilección empresarial.

Y, para ser claros, la característica relevante fue el comportamiento en lugar de las creencias. Cuando se trataba de actitudes antisociales que no resultaban en un rompimiento de las reglas, los investigadores no encontraron ninguna correlación con la actividad empresarial.

El estudio utilizó datos de una clase entera de primaria sueca que fue seguida hasta bien entrados sus 40. El estudio fue controlado por nivel socioeconómico y coeficiente intelectual, y encontró qué los estudiantes más ricos y más inteligentes eran más propensos a convertirse en empresarios (lo cual aplicó tanto para hombres como para mujeres).

Tomado del estudio:

"Aunque el profesor Abraham Zaleznick de la Escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) observó una vez: ’Creo que si queremos comprender al emprendedor, debemos observar al delincuente juvenil’, se podría decir también: ’Si queremos entender el (desarrollo del varón) emprendedor, deberíamos observar el comportamiento juvenil de (modesto) rompimiento de reglas.

"Estos resultados, por tanto, no dibujan una imagen demasiado negativa con respecto a las tendencias antisociales entre los empresarios. Los resultados más bien sugieren que los emprendedores varones, en comparación con los varones no emprendedores, pudieron pasar por una fase rebelde e inconformista algo más fuerte en la adolescencia; puede que se ‘desvíen’ hacia participaciones antisociales en sus años de adolescencia sin convertirse en proscritos o delincuentes notorios".

En muchas formas, los hallazgos tienen algo de sentido. Los empresarios, casi por definición, buscan tomar acciones riesgosas que de alguna manera alteran el statu quo. Pero al mismo tiempo, son generalmente vistos como individuos prosociales (gracias a la creación de empleo, etc.). Así que, tal vez esos castigos por romper las reglas como adolescentes han sido creados para cuando sean adultos, cuando sean admirados por dirigir esas tendencias antisociales hacia algo más productivo que saltarse las clases.

 

Bibliografía.

 

  • Autor: Dan Primack

 

  • Fecha de publicación: Lunes, 14 de octubre de 2013.

 

 

 

 

Comentario.

 

En mi opinión nunca me hubiera imaginado que un niño que rompiera reglas fuera en un futuro un adulto emprendedor, pues si bien  se sabe, por el hecho de no hacer caso uno podría pensar que toda su vida va ser así de rebelde, pero en cierta parte si se tiene razón en lo que explica el artículo, el niño por ser así toma decisiones arriesgadas para su corta edad y ya a una edad madura seguirá haciendo lo mismo y esto es lo que hace que un negocio llegue a un posible éxito o fracaso, pero nunca se sabrá si no se toma un decisión arriesgada.

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