El empaque sí importa

El empaque sí importa

¿Tiene usted un gran producto pero sus ventas no despegan?

Quizás lo que envuelve no es lo adecuado que debiera.

El empaque de mala calidad es una causa frecuente de fracaso en los negocios de los países en desarrollo, según un estudio patrocinado por la ONU. Usted puede tener pruebas de laboratorio que demuestren la mejor calidad de su producto respecto a la competencia o contar con un estudio que indique la aceptación y preferencia del público, y aun así ser el último en ventas.

Hoy 70 por ciento de las compras en el súper son impulsivas (se deciden en 2.5 segundos). El empaque podría ser la última oportunidad para influir en el comprador, y se convierte así en un “comercial de cinco segundos”, nos enseña el gurú de la mercadotecnia Philip Kotler, en su obra clásica Fundamentos del Marketing.

Algunos mercadólogos creen que para productos con baja publicidad y escasa lealtad de marca, un buen empaque, incluso con una inversión pequeña, es el factor decisivo para incrementar las ventas y posicionarse en el mercado. Un ligero vistazo en la tienda crea un reconocimiento instantáneo de marca.

Al diseñar el empaque no deben olvidarse cosas básicas como las leyes vigentes en la materia, el cuidado del medio ambiente y el cometido original de preservación y manipulación del producto. Pero actualmente es imprescindible también diferenciar el artículo del competidor, considerar las opiniones del canal de ventas al público y, fundamentalmente, tomar en cuenta la reacción de los consumidores.

Son varias decisiones a tomar. Un reconocido experto en diseño de marca estadounidense decía que el color es el factor primordial. Quizás, pero un estudio de mercado con una prueba de empaque es la forma de saberlo.

Si usted quiere exportar debido al éxito obtenido en el mercado local, cuidado. En cada país cambia la legislación, pero, además, la mente del consumidor y su forma espontanea de decidir la compra pueden ser diferentes. Un diseño exitoso en Japón puede no serlo en México, y viceversa.

Dicen que el producto es el empaque. Esta es una buena frase, pero hay que ponderar en la justa medida la arenga mercadotecnia; porque algunos consultores se entusiasman demasiado con el poder vendedor del empaque. Este genera ventas por el vínculo emocional, la comunicación e información que transmite al comprar, pero luego, al desenvolverse, el producto debe pasar la prueba del consumo.

Y esa es la hora de la verdad para que vuelvan a comprarlo.

Por Cesar Martínez Aznárez

Periodista y analista de negocios, economía y finanzas.

Comentario sobre el artículo

Opino que el articulo es muy interesante y nos da una perspectiva diferente sobre el porqué algunos productos no dan el gran paso, y se estancan en el mercado o desaparecen.

Por eso es importante que si deseamos tener un producto competitivo que sea diferente y llame la atención del consumidor se haga un empaque que nos distingue.

Uno de los datos que maneja el articulo es que nos tomamos cerca de 2.5 segundos en tomar la decisión sobre que producto elegir, entonces debemos partir de eso para crear un empaque que haga que por ejemplo los niños lo escojan en lugar de algún otro producto similar, o cómo hacer para que las amas de casa elijan de entre una infinidad de productos que básicamente ofrecen solucionar los mismo problemas.

Otro de los factores que podríamos tomar en cuenta es la temporada en que sacaremos el producto a la venta, por ejemplo si se lanzara a la venta en verano entonces se puede publicitar con imágenes o colores que hagan alusión sobre esta época.

 

Por Padilla Alejo Cesar Samuel

Grupo: 262

Materia: Mercadotecnia II