PREMIO NOBEL
GUATEMALA- la ganadora del Premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, ha sido reconocida internacionalmente como defensora de los derechos de los pueblos indígenas, sobre todo por la descripción que hace de su infancia como parte de la oprimida e iletrada población indígena guatemalteca.
En su autobiografía, la Menchú, que actualmente tiene 40 años, narra una conmovedora historia de violencia miseria y explotación. Sin embargo, hay detalles importantes de ese relato que son falsos, según un nuevo libro del antropólogo estadounidense David Stoll, basado en años de entrevistas e investigaciones. Stoll concluye que la Menchú describió en repetidas ocasiones “experiencias que jamás vivió”. Afirma también que parientes, vecinos amigos y ex condiscípulos de la guatemalteca le hicieron ver que muchos de los principales episodios de la autobiografía fueron inventados o bien, muy exagerados.
Por ejemplo, la disputa por la tierra, un tema tan importante del libro, fue la realidad una larga y encarnizada lucha familiar que el padre de la Menchú sostuvo contra sus parientes políticos. No se trato de una batalla contra terratenientes ricos de origen europeo que hubieran intentado desalojar a su padre y a otros campesinos indígenas de tierras que no eran propiedad de nadie.
Al contrario de su afirmación de que nunca fue a la escuela, la Menchú estuvo en dos internados particulares dirigidos por monjas.
En su libro, dice que vio morir de desnutrición a su hermano más pequeño, Nicolás. Pero un hermano mayor y una media hermana de ella señalaron en una entrevista con el Times de Nueva York que no recordaban a ningún hermano que hubieran fallecido por esas causas.
En respuesta, la Menchú dijo que tales críticas formaban parte de una campaña política racista.
Geir Lundestad, secretario permanente de la Comisión Noruega del Premio Nobel, expreso que no había motivos para dudar de la obra de Stoll. Sin embargo, agrego que el premio no será revocado. “en todas las autobiografías se adornan los incidentes en mayor o menor grado”.
BIBLIOGRAFÍA:
¡Es el colmo!
Selecciones
1999, pág. 91
COMENTARIO REALIZADO POR:Cesiah Alejandra Paulin Ornelas, grupo:262 TM.
Por mucho tiempo fue una figura a seguir para mí la Sra. Rigoberta Menchú, al leer su autobiografía me conmovió mucho y me gustaba ese ímpetu que tenia ella para defender a la gente de su comunidad. Al leer este articulo, no puedo negar que me decepcioné mucho al saber que gran parte de su versión de la historia había sido inventada o arreglada. Pero creo que lo más decepcionante es que las personas encargadas de la premiación al Premio Nobel, no hubiesen investigado a quien hacían merecedor de tan gran honor, y que aparte digan que es de lo más normal aumentar las autobiografías. No creo que eso este bien y lo único que logran con eso es que menos gente crea en ese premio, y si eso es con el premio de la paz, no me imagino cómo será con los otros que otorgan.
1 comentario
Nora -
En su libro autobiográfico: Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia Menchú habla sobre su juventud en la tribu Quiche. El libro describe las tradiciones y las costumbres de su pueblo, pero además, ilustra las diferencias entre los derechos de los indígenas y los de los blancos. La biografía fue muy exitosa al informar a la gente de Guatemala, y del mundo, sobre las injusticias y el colonialismo doméstico Guatemalteco. Esta publicidad ayudó a Menchú a volverse una líder dentro de la comunidad indígena. Permitiéndole continuar y expandir su luchar por los derechos de los indígenas.
En su reseña sobre la autobiografía de Menchú, David Stoll cuestiona la honestidad de los detalles de la biografía de Menchú. El autor los tilda de inverosímiles, mientras que a su vez pone en duda la relevancia del rol de Menchú en los acontecimientos políticos en Guatemala. En su investigación, Stoll encontró que Menchú exageró algunas de sus historias. Stoll basándose en este hallazgo sugirió que escuelas y universidades dejen de enseñar a Menchú como ejemplo de la lucha indígena. El padre de Menchú, por ejemplo no perdió su tierra debido a los blancos, sino a otras tribus indígenas.
Si bien Stoll plantea el dilema entre la veracidad de los hechos y el espacio creativo en la obra de Menchú, a mi parecer, habría que separar la obra de la autora de su posición como líder social. Menchú escribió no su propia biografía, pero si no la de su pueblo. Encarando la obra de Menchu desde esta perspectiva es que se pueden entender sus licencias creativas. No así, al evaluarla como líder social. Cuando ejerciendo ese rol, Menchú, tiene la responsabilidad de adherirse a la verdad. Alejarse de la verdad supondría una pérdida de credibilidad y apoyo que dañaría su causa.