CON BANCOS DE TIEMPO, EL DINERO ES MENOS NECESARIO
A veces el dinero es una barrera más que un puente. Suele suceder que de repente necesita ayuda para preparar una cena, aprender otro idioma, que le reparen su computadora, o incluso, que cuiden a sus hijos por un rato, pero no tiene efectivo para tal imprevisto. ¿Qué opción le queda? ¿Pedírselo gratis a un desconocido y ofrecerle un favor a cambio?
Puede ser lo más conveniente, pues cada quien es bueno en algo y a la vez necesita la ayuda de otros. La vida sería más práctica si se pudiera pagar de vez en cuando con favores. Esta posibilidad es real si usted decide ser ahorrador en un banco de tiempo (BT).
“Un banco de tiempo es una red de personas que ofrecen servicios y esperan otros servicios a cambio”, explica Eduardo Aguilar, organizador y promotor de la Red de Economía Solidaria (RES), grupo que promueve y difunde formas alternativas de consumo.
Tienen varias características, la principal es que utiliza como moneda la hora y todos los servicios que ofrecen los miembros valen lo mismo. Así, 60 minutos de aprender inglés se pagan con 60 minutos de reconfigurar la computadora de alguien o 60 minutos de cualquier otra cosa.
Los BT funcionan en red. Existe un catálogo donde los miembros pueden encontrar la oferta y demanda de servicios. Cuando se lleva a cabo un intercambio de tiempo, se registra la transacción en el banco -que lleva el estado de cuenta de todos los socios- y se le da saldo a favor a quien ofreció, para luego poder recibir de otros.
CONSUMO COMPARTIDO ES CONSUMO INTELIGENTE
Los BT pertenecen a una serie de nuevas tendencias denominadas consumo colaborativo. Éstas se presentan como alternativas de los usuarios para proveerse de productos y servicios de manera más barata.
Esto ocurre “fundamentalmente porque el ingreso de los consumidores hay que maximizarlo”, explica el doctor Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe. Añade que ahora “los consumidores tienden a ser personas informadas y se encuentran en la posibilidad de organizarse”.
Y así ocurre, pues con las redes sociales se contactan personas desconocidas de los más diversos perfiles, cualquiera puede participar.
SÁQUELES PROVECHO
La ventaja más obvia de los usuarios es el ahorro. En vez de gastar dinero en clases de baile, diseño gráfico, consultorías, se pide ayuda a los “inversionistas de tiempo”.
Además, el compartir da un sentimiento de satisfacción mayor que el comprar, asegura Aguilar.
Una tercera ventaja es la posibilidad de probar cosas nuevas, pues no hay el pretexto del no me alcanza. En el BT de Guadalajara, los productos más intercambiados son clases de idiomas, de música y de baile, aunque también hay no convencionales, como clases de meditación en parques o clases de cocina japonesa, también en espacios públicos.
Si bien no todas las necesidades de un consumidor pueden ser cubiertas por esta forma de consumo (al menos por ahora), la intención principal de los BT no es sustituir, sino complementar sus opciones y ahorrar con un uso eficiente de los recursos.
TODO TIENE UN COMIENZO
Participar o crear un banco de tiempo es bastante sencillo. Guadalajara y Chihuahua ya tienen, está la iniciativa en Monterrey y hay planes en Puebla. Si quiere comenzar uno en su comunidad, el portal Consumo Colaborativo (www.consumocolaborativo.com) brinda algunos tips:
- Tiempo y proactividad. Una comunidad de personas basada en la ayuda mutua no está exenta de retos o conflictos. La perseverancia es clave para superar las dificultades iniciales.
- Busque un software de gestión. Las nuevas tecnologías son necesarias pues facilitan los procesos internos de un BT. El portal Time Over flow brinda un software gratuito para la gestión de estas entidades.
- Crea un equipo promotor. Todos deben tener claro qué es y qué no es un Banco de Tiempo y tener la firme convicción de querer hacerlo realidad.
- Espacio y logística. Se requeriría una oficina de atención al público con acceso a Internet, teléfono, y material para difundir el proyecto. Darse a conocer. Las organizaciones vecinales y las autoridades locales pueden ser buenos aliados, coménteles su proyecto. Asista a eventos de su comunidad y explique los beneficios.
EL VALOR DE LAS COSAS NO ESTÁ EN EL DINERO, SINO EN LA NECESIDAD QUE SATISFACEN
El tiempo es un recurso valioso que todos poseemos por igual. Reconocer su valor y aprender a sacarle provecho hace la diferencia.
Eduardo Aguilar opina que el BT hace reconsiderar al tiempo como un recurso valuable , “así las personas entendemos que tenemos que reaprender el valor de lo que ofrecemos y reentender nuestras necesidades”.
El valor de las cosas no está en el dinero, sino en la necesidad que satisfacen. Aguilar lo ejemplifica con la anécdota del desierto:
“Siendo que un hombre se encuentra en medio del desierto con muchísima sed y sólo cuenta entre sus pertenencias con una bolsa llena de diamantes. Él sería capaz de intercambiarla por una botella con agua, independientemente que los diamantes ‘valgan más’, la necesidad es la del agua”.
http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2014/08/21/bancos-tiempo-dinero-menos-necesario
COMENTARIO:
Me encanto esta idea, en lo personal desconocía que existiera una institución que pudiera hacer los intercambios de conocimientos de manera formal, en la vida diaria existen algunas personas que ya lo han hecho, pero el saber que se puede hacer lo mismo con la diferencia de que te podrás relacionar no solo con tus conocidos sino también con personas que no conoces que tienen habilidades que te pudieran servir es muy bueno y lo mejor es que tu podrás pagar esos servicios haciendo lo mismo, compartiendo tus conocimientos y no con dinero. Esta forma de ahorrar es una excelente opción, si tuviera la oportunidad de participar en ello sin duda lo haría.
Cisneros Preciado Paola
Grupo:266
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