EXPERIMENTACIÓN ANIMAL.
CONCEPTO.
Es el uso de animales en experimentos científicos. Se calcula que cada año más de 115 millones de animales, contando solo a vertebrados, son sometidos a experimentación con el supuesto fin de beneficiar a seres humanos. Ello incluye prácticas tales como:
- Obligarles a inhalar gases tóxicos.
- Aplicarles sustancias corrosivas en piel y ojos.
- Infectarles con VIH.
- Extirparles parte del cerebro.
Según los científicos por el parecido a humanos en su piel, cornea y pulmones, además de ser baratos, factibles en conseguirlos y reproducirse fácilmente, los animales más experimentados son: cerdos, roedores, mamíferos, aves, anfibios, primates, conejos, perros y gatos.
Las empresas o marcas que más utilizan estos experimentos para su beneficio son: Victoria’s Secret, Revlon, CoverGirl, Maybelline, Clinique, Mac, L’oréal Paris, entre otros.
Solemos asociar estrechamente la experimentación con animales a esfuerzos por aumentar la calidad y duración de vidas humanas. Sin embargo, como se verá, este no es el objetivo perseguido en la mayoría de los casos. Ya que en primer lugar, la mayoría este tipo de experimentos no tienen finalidad biomédica, es decir, no buscan obtener mejoras en la salud humana. En algunos casos se trata de:
- Pruebas de impacto medioambiental de productos químicos.
- Pruebas de seguridad de productos cosméticos o del hogar.
- Investigación militar.
- Reacción de champo, geles, maquillajes, desodorantes, cosméticos, productos de higiene diaria, aditivos alimentarios, productos farmacéuticos, anticongelantes de motor, productos de limpieza para el hogar.
- Todo aquel producto que pudiera resultar toxico para el ser humano.
Se ha visto que las similitudes entre los organismos de animales y personas son menores de lo que se creía, incluso pequeñas discrepancias genéticas entre individuos pueden causar grandes diferencias en cómo procesan sustancias químicas. Por ello, no existe en absoluto garantía de que puedan extrapolarse con éxito los resultados de ensayos en animales. Es decir, no nos permiten anticipar de forma fiable cuál será la reacción. Tan sólo en Estados Unidos el 96% de los fármacos que pasaron con éxito en animales fallaron en humanos, por ineficaces, dañinos o ambos.
Asimismo, un gran número de medicamentos comercializados han resultado tóxicos en humanos tras superar las pruebas con animales, como fue el caso de la talidomida. Fármaco comercializado de 1957 a 1963, el cual funcionaba como sedante para calmar las náuseas durante los primeros tres meses de embarazo dando resultados trágicos al causar miles de casos de malformaciones congénitas.
El valor científico de la experimentación biomédica con animales es, exponerse a recibir daños no detectados en la fase previa de la experimentación. Ya que existen potenciales medicamentos (como la aspirina) que, aunque gravemente dañinos, o incluso letales, para los animales, no lo son para los seres humanos.
Actualmente existe un gran número de métodos de investigación que no emplean animales, como el uso de cultivos celulares y de tejidos, modelos de órganos o modelos computacionales.
En 1985, un grupo de activistas del Frente de Liberación Animal (ALF) irrumpió en las instalaciones de un centro de experimentación con animales en la Universidad Riverside de California, USA donde se encontró un macaco al que llamaron Britches. Era un mono macaco de pocos meses que fue destetado al día siguiente de su nacimiento y con apenas dos días de vida un científico que lo tomó como objeto de investigación le cosió los párpados: quería comprobar si la ceguera permanente produciría daños cerebrales y si un dispositivo electrónico de ultrasonidos colocado en su cabeza, a modo de casco, le afectaría los oídos hasta dejarlo sordo. Ese casco lo sometía a una tortuosa e incesante reproducción de sonidos estridentes. Como si todo eso fuera poco, el animal vivía en una jaula abrazado a un cilindro metálico y sin haber recibido atención alguna. El proyecto lo condenaba a tres años como objeto de experimentos y luego lo matarían. Una vez muerto estudiarían su cerebro para comprobar o no las hipótesis.
Finalmente, hay una implicación adicional de defender la experimentación con animales frente a los métodos que no los usan. Causar graves daños, contra su voluntad, a otros seres humanos no queda justificado simplemente porque con ello se prolongue o mejore la vida de otros.
OPINIÓN.
La experimentación con animales con fines medioambientales, cosméticos o militares debe ser, por lo tanto, rechazada. Afortunadamente, parte de estas prácticas ya están siendo prohibidas en algunos ordenamientos jurídicos, como es el caso de la experimentación para productos cosméticos en la Unión Europea o India.
No concibo como pueden dormir estas personas al causarles daños severos a estos pobres animalitos, estoy de acuerdo en que debemos buscar alternativas para tener mejor calidad de vida pero no castigar así a seres indefensos, que al final no tienen la culpa de nada y torturarlos como los torturan no tiene justificación alguna. Aunado al saber que existen alternativas de realizar sus experimentos sin la necesidad de lastimarlos, creo que las autoridades deberían tomar cartas sobre el asunto. Tal vez una alternativa sería experimentar en animales muertos recientemente, o que prohibieran lastimar a los bebes y hembras embarazadas, a mi parecer todo tiene un límite y definitivamente no estoy de acuerdo en lastimar a los animales.
BIBLIOGRAFÍA.
https://www.animal-ethics.org/explotacion-animal/experimentacion-animal/
Silva Canseco María del Carmen.
Mercadotecnia.
Grupo: 554
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