4 utilidades del código de barras
México, D.F.- Nadie creería que una serie desordenada de líneas y números pueden ayudar a una marca (sobre todo a las incipientes) a hacer eficiente y ordenado su servicio, a la vez que otorga confiabilidad a sus clientes.
La implementación de este mecanismo da pie al comercio formal para una marca, por lo que es necesario implementar los códigos de barras con el objetivo de posicionarse en nuevos mercados e incluso comenzar a exportar.
Por ello, a continuación te presentamos cuatro utilidades para una marca de la implementación de un código de barras:
1. Agilizan el etiquetado
La aplicación de este mecanismo reduce el tiempo de toma en inventarios y permite llevar un control del stock de mercancías.
2. Permiten realizar estadísticas
Los códigos de barras permiten conocer estadísticas comerciales respecto a los productos vendidos, lo cual posibilita la realización de análisis mercadológicos.
3. Eficientizan la experiencia de compra
Al permitir la rápida captura de los datos de un producto hace más cómoda y eficiente la experiencia de compra.
4. Posibilitan un registro efectivo
Cuando el código de un producto es capturado muestra con precisión su disponibilidad en inventario. Además agiliza los tiempos de distribución y favorece un resurtido efectivo.
Fuentes: Revista merca2
Elempresario/FricMartinez/GS1/Codigodebarras.com
Comentario: La utilización del código de barras es una herramienta muy útil. Como experiencia personal, en un trabajo de ventas que tuve, la gran mayoría de los productos tenían código de barras, pero las marcas nuevas, incluso algunas que ya tenían tiempo en el mercado, así como otros artículos de ventas, no tenían código de barras, lo que dificultaba la rápida captura del producto y de esta manera la venta eficiente y agradable, problema que se hacía evidente al tener que hacer esperar al cliente para poder ir a ver si algún otro producto tenía algún código o si se registraba aparte no entrando en el inventario del sistema, lo que generaba insatisfacción del cliente, por su tiempo perdido, y lenta compra.
Katherine Johana Olivares Aguilar 615.
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