La responsabilidad de tu vida
La responsabilidad de tu vida
Esta vez escogí un tema que aunque lo escribí pensando en los jóvenes, es muy importante también considerarlo aquellos que no lo somos tanto, pero que por contrariedades de la vida hemos perdido el rumbo o significado del por qué estamos en este mundo y para qué. De repente las personas se encuentran viviendo una vida sin brillo, sumergidos en la monotonía y la cotidianidad sin recordar el momento exacto cuando perdieron la alegría de vivir, dejaron los sueños en un cajón del clóset y se dedicaron a vivir sin sentido por costumbre adaptándose a la corriente sin dirección y mucho menos ilusiones.
Es de vital importancia que entendamos que somos los únicos responsables de nosotros mismos, de nuestras actitudes, sentimientos, pensamientos y acciones, por lo cual cada día debemos estar conscientes de cómo vivimos, de las oportunidades que vienen a nosotros y si las tomamos o no, qué estamos haciendo con los recursos que la vida nos proporciona o qué no, cómo estamos usando nuestros dones y talentos.
Para esto debemos considerar que nuestro carácter es fundamental en cómo vamos a enfrentar cualquier situación que se nos presente. La vida nos va a presentar un sinnúmero de eventualidades y si no tenemos un carácter fuerte y definido, puede ser que ante la primera contrariedad ya no nos levantemos y es ahí donde empezamos a vivir como les describía al principio, sin rumbo ni dirección
Un carácter fuerte no es aquel que nos hace explotar a la más mínima provocación, no es aquella persona que por todo se exaspera y grita a diestra y siniestra sin considerar a las personas blanco de sus arrebatos, así como las palabras coléricas que puedan salir de su boca. No, la persona con carácter fuerte es aquella que no se deja vencer ante cualquier obstáculo o revés que le presenta la vida, es aquella que se levanta cada mañana aun cuando le diagnostican una grave enfermedad, es aquella persona que al quedarse sin trabajo no se lamenta y se queja sino que sale a la calle a buscar otra oportunidad y demostrar que es mucho más que una víctima de las circunstancias y la economía nacional, una persona con carácter fuerte es la que sonríe a pesar que lo ha perdido todo. Es ahí donde se encuentra la verdadera identidad, cuando sabe que a pesar de lo que tiene o no, es lo suficientemente responsable para direccionar en cualquier momento su vida.
Se necesitan desarrollar o habilitar ciertas cualidades como lo son la paciencia, que es la fuerza que nos permite pasar situaciones adversas; el contentamiento, que es la decisión de estar llenos de gozo sin importar si se tiene un buen día o no; la diligencia, que nos va a dar la disciplina para trabajar cada día hasta alcanzar las metas que se han trazado; la gratitud con Dios y con las personas que nos rodean por las bendiciones que se reciben a diario; la generosidad, que es el acto de dar y servir sin esperar recibir nada a cambio; la piedad, que permite a la persona entregarse completamente a la voluntad de Dios; la humildad para reconocer primero nuestras debilidades y después para relacionarse en armonía con los demás; la Franqueza, que será nuestro estandarte de que somos veraces, leales y honestos; la Misericordia para poder ser condescendientes con los que están en condiciones por debajo de las nuestras; el orden, que permite no desviarse de los objetivos y no andar sin un plan de acción diario; la obediencia a cualquier autoridad que esté por encima de la persona, eso forja el carácter para siempre; la Sabiduría que proviene de Dios y que se va adquiriendo en el diario vivir; el dominio propio para no desmotivarse o perder el control en momentos de angustia, desesperación y temor; la tranquilidad para poder reaccionar sabiamente antes los problemas; pero sobretodo se necesita el amor, que es el ingrediente indispensable que le da motivo a la existencia y es el motor que impulsa a las personas a dar lo mejor de sí mismos.
Estas cualidades del carácter llevarán a las personas a desarrollar sus capacidades de tal manera que puedan ser coherentes con lo que desean y así tomar total responsabilidad de la vida que les tocó vivir y encontrar sus propósitos.
Mi comentario
Cuando soñamos o deseamos algo, es la puerta que estamos abriendo a una oportunidad de desarrollar las capacidades, y cuando están relacionadas con las cualidades, los resultados con disciplina deben ser positivos, así que para desarrollar esas capacidades se necesita ser constantes y si hoy no salió, mañana se intenta nuevamente hasta lograrlo, va a llegar ese día; no dejar de aprender, porque cuando se cree que ya lo sabemos todo, dejamos de crecer y difícilmente podemos explorar otros caminos para llegar a las metas, así que tanto la tenacidad como la perseverancia, aunado a un deseo firme de alcanzar los objetivos, dará la confianza que se necesita para vivir a plenitud y ser totalmente responsables de nuestras vidas.
Recuerden:
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Por: OLGA BEATRIZ PÉREZ BE
Fuente:http://www.gentesinaloa.com/index.php/articulos/story/1109
Martes, 01 Septiembre 2015 23:04
Alumna: Muñoz Pineda Frida Citlalli
Grupo:615
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